En el origen de Flos se encuentra el concepto de luminosidad: la idea de crear objetos a partir de una bombilla que puedan cambiar la forma de vivir, no solo de los italianos. De este modo, a principios de los años sesenta, a un tal Sr. Gavina, del pequeño fabricante de Merano Eisenkeil, se le metió en la cabeza, después de haber creado muchos muebles nuevos (con Achille y Pier Giacomo Castiglioni, Afra y Tobia Scarpa y otros maestros del diseño), que también había llegado el momento de crear nuevas lámparas. Así, los Castiglioni y los Scarpa, mediante la técnica cocoon, que se inventó en Estados Unidos y de la que Eisenkeil fue pionero, empezaron a fabricar lámparas como la Taraxacum o la Fantasma. A estas primeras lámparas siguieron muchas más, bellas y sorprendentes: así, ya en su prehistoria, Flos (Fiore, en latín, nombre que le dio Pier Giacomo Castiglioni) se encontró reinventando la idea de la iluminación artificial.
AIM
Erwan Bouroullec Ronan BouroullecAparato de iluminación suspendido. Cuerpo de aluminio conformado por rotación y pintado con pintura líquida, difusor en policarbonato óptico fotograbado. Reflector interno de ABS fotograbado. Cuerpo orientable. Alimentación directa desde la red. El LED es ajustable con un dimmer tipo «Triac para Led» aprobado por Flos. Flos no responde en caso de instalación incorrecta del sistema de conexión eléctrica. La longitud útil del cable es de 9 metros. En consecuencia, la lámpara puede suspenderse a 3 metros del techo. Disponible en rosetón múltiple con posibilidad de conectar hasta 5 aparatos.
Diseñada por Ronan & Erwan Bouroullec para Flos, la lámpara de suspensión AIM se presenta como la verdadera definición de iluminación versátil. Está disponible con una, tres o cinco cabezas de lámpara, permitiendo al usuario una creatividad completa puesto que da kugar a configuraciones diferentes para adaptarse al resultado deseado. Contemporáneo con un carácter industrial, su diseño innovador modular se utiliza perfectamente en espacios residencialesl o comerciales.