En el origen de Flos se encuentra el concepto de luminosidad: la idea de crear objetos a partir de una bombilla que puedan cambiar la forma de vivir, no solo de los italianos. De este modo, a principios de los años sesenta, a un tal Sr. Gavina, del pequeño fabricante de Merano Eisenkeil, se le metió en la cabeza, después de haber creado muchos muebles nuevos (con Achille y Pier Giacomo Castiglioni, Afra y Tobia Scarpa y otros maestros del diseño), que también había llegado el momento de crear nuevas lámparas. Así, los Castiglioni y los Scarpa, mediante la técnica cocoon, que se inventó en Estados Unidos y de la que Eisenkeil fue pionero, empezaron a fabricar lámparas como la Taraxacum o la Fantasma. A estas primeras lámparas siguieron muchas más, bellas y sorprendentes: así, ya en su prehistoria, Flos (Fiore, en latín, nombre que le dio Pier Giacomo Castiglioni) se encontró reinventando la idea de la iluminación artificial.
CHASEN
Patricia UrquiolaLámpara de suspensión de luz difusa. El cuerpo está constituido por una plancha de acero inoxidable cortada mediante un procedimiento fotoquímico y difusor de borosilicato. Pintura con barniz líquido. Base realizada por inyección a presión de aluminio, rosetón de poliamida cargada con un 30% de fibra de vidrio y soporte de fijación al techo de acero moldeado y galvanizado. En esta versión es posible con un movimiento mecánico modificar la geometría de la lámpara que, cambiando la apertura entre las tiras, regula la cantidad de luz que se emite. Cable de suspensión de acero, cable eléctrico revestido de FEP/PVC del mismo color que la lámpara.
La lámpara de suspensión Chasen tiene una pantalla ajustable que altera la luminosidad de la lámpara. Es un hermoso diseño que crea un punto focal en cualquier entorno. Tiene una base de aluminio con un difusor de vidrio. Disponible en distintos colores, formas y tamaños.